Muchas personas quieren operarse la nariz, pero pocas realmente se preguntan: ¿Soy candidato a una rinoplastia?
Y la realidad es que no todas las personas cumplen con los requisitos que se necesitan para entrar a un quirófano, pero no te preocupes…
Este artículo te guiará a través de los factores que los cirujanos consideran antes de recomendar esta intervención.
Desde la estructura de la nariz hasta tus expectativas y salud general, diversos elementos influyen en la decisión.
¿Qué es la rinoplastia?
La rinoplastia es la cirugía especializada en modificar la forma y el tamaño de la nariz.
Puede realizarse por motivos estéticos, para mejorar la apariencia de la nariz y su armonía con el rostro, o por razones funcionales, para corregir problemas respiratorios.
A menudo, ambos objetivos se combinan en un solo procedimiento, proporcionando una solución integral para los pacientes.
Es importante saber también, que existen varios tipos de rinoplastia y que dos de las técnicas más modernas y recomendadas son la rinoplastia ultrasónica y la rinoplastia de preservación.
Criterios clave para ser candidato a una rinoplastia
Los principales criterios que los cirujanos plásticos y otorrinolaringólogos consideran para determinar si eres un buen candidato para una rinoplastia incluyen:
1. Salud general
Para ser candidato a una rinoplastia, debes estar en buen estado de salud general. Esto significa no tener condiciones médicas graves que puedan complicar la cirugía o la recuperación.
Los aspectos a considerar respecto a este primer punto son:
- No padecer enfermedades crónicas descontroladas, como diabetes o hipertensión.
- No tener infecciones activas.
- No ser fumador o estar dispuesto a dejar de fumar antes y después de la cirugía para mejorar la cicatrización.
2. Edad adecuada
Generalmente, se recomienda que los pacientes esperen hasta que su nariz haya terminado de crecer, lo que suele ser alrededor de los 16-18 años.
En este sentido:
- Los adolescentes deben tener una madurez emocional suficiente para comprender el proceso y las expectativas realistas de los resultados.
- La estructura ósea y el cartílago nasal deben estar completamente desarrollados.
Realizar una rinoplastia antes de que la nariz haya completado su desarrollo puede ser arriesgado.
A medida que la nariz sigue creciendo, los cambios naturales pueden alterar el resultado de la cirugía inicial, como consecuencia el paciente tendría que someterse a una rinoplastia secundaria para corregir estos cambios.
3. Problemas estéticos o funcionales
Otro punto importante es la razón por la que el paciente quiere someterse al procedimiento. Esta razón puede ser estética, funcional o ambas
Los problemas estéticos pueden incluir una nariz torcida, un puente nasal prominente, o fosas nasales asimétricas.
Los problemas funcionales a menudo implican dificultades respiratorias y molestias que dificultan la calidad de vida del paciente.
Algunos de los problemas funcionales que se pueden corregir con la cirugía de nariz son:
- Desviación del tabique nasal.
- Puntas nasales caídas o bulbosas.
- Puente nasal ancho o jorobado.
- Nariz desproporcionada con el resto de la cara.
- Problemas congénitos, entre otros.
4. Expectativas realistas
La rinoplastia puede mejorar la apariencia y la funcionalidad de la nariz, pero no va a transformar la vida o personalidad del paciente.
Por eso, tener expectativas realistas sobre lo que la cirugía puede lograr es importante. en este sentido, el paciente debe:
- Entender que la perfección no es el objetivo, sino una mejora.
- Aceptar que la recuperación puede llevar tiempo y que los resultados finales pueden tardar meses en verse completamente.
- Estar preparado para posibles retoques si no se logran los resultados deseados en la primera cirugía.
Lo que nos da paso al siguiente punto.
5. Motivación personal
Es importante que tu motivación para la cirugía sea personal y no influenciada por presiones externas.
Para ser más específicos, la rinoplastia debe ser una decisión que tomes por ti mismo(a) y no para cumplir expectativas de otros. Después de todo, se trata de tu imagen, calidad de vida y confianza.
6. Estructura nasal
Muchos no lo saben, pero la estructura nasal juega un papel muy importante. Algunos tipos de piel y cartílago responden mejor a la cirugía que otros.
Dicho esto, se deben considerar que:
- La estructura del cartílago y los huesos debe ser adecuada para soportar los cambios deseados.
- La piel gruesa puede dificultar la obtención de ciertos resultados estéticos.
Consultar a un especialista te permitirá saber si tienes una buena estructura nasal.
¿Cómo se realiza la evaluación preoperatoria para una rinoplastia?
Antes de proceder con una rinoplastia, se realizará una evaluación preoperatoria completa que, a grandes rasgos, incluye:
- Consulta inicial: donde discutes tus objetivos y expectativas con el cirujano.
- Examen físico: donde se evalúa la estructura de tu nariz y su relación con otras características faciales.
- Fotografías: para realizar un análisis detallado y planificar el procedimiento.
- Historia médica: este paso ayuda a identificar cualquier problema de salud que pueda afectar la cirugía.
- Pruebas de laboratorio: si es necesario, para asegurar que estás en condiciones óptimas para la intervención.
Procedimiento de rinoplastia
El procedimiento para la cirugía de nariz puede variar según las necesidades del paciente y preferencias del cirujano. Las dos técnicas principales son la rinoplastia abierta y la cerrada.
- En la rinoplastia abierta, se realiza una incisión en la columela (el tejido que separa las fosas nasales), lo que permite una mayor visibilidad y acceso al cartílago y los huesos nasales.
- En la rinoplastia cerrada, todas las incisiones se realizan dentro de las fosas nasales, lo que resulta en una menor visibilidad postoperatoria.
Para ambas técnicas se puede emplear la técnica de rinoplastia ultrasónica en la que se emplea un dispositivo de ultrasonido para esculpir los huesos nasales con extrema precisión, reduciendo el trauma en los tejidos circundantes.
¿Cuándo se recomienda la rinoplastia funcional? [Casos comunes]
Recuperación y cuidados postoperatorios
La rinoplastia, aunque puede llegar a ser una cirugía compleja en casos en los que se deben corregir importantes anomalías, su postoperatorio no es complicado.
Las indicaciones generales que se deben seguir, incluyen:
- Reposo y cuidado de la zona tratada: evitar actividades extenuantes y proteger la nariz de golpes.
- Dormir con la cabeza elevada: sobre todo en el período de recuperación inicial.
- Medicamentos: para el dolor y para reducir el riesgo de infección.
- Asistir a las revisiones regulares: muy importante para asegurar una recuperación adecuada y hacer ajustes si es necesario.
- Paciencia con los resultados: debido a la inflamación residual, los resultados de la rinoplastia pueden tardar hasta un año en ser completamente visibles.
De acuerdo al caso, tu médico puede darte otras indicaciones.
¿Cuándo visitar al cirujano?
Si la idea de una cirugía nasal pasa por tu mente, si tienes algún problema estético que evidentemente deseas corregir o si tienes dificultades para respirar por un posible problema de funcionalidad deberías ir con un especialista.
Y, si cumples con los criterios clave que hemos mencionados ¡más todavía!
Principalmente, porque te será útil para tener información precisa, salir de dudas y comprender lo que implica este procedimiento tan realizado a nivel mundial.
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